Discapacidad motórica: Parálisis Cerebral
1. Definir el término PC
El término de parálisis cerebral abarca varios trastornos específicos que se caracterizan por una lesión de los centros motores del encéfalo y se manifiestan por pérdida del control motor. La parálisis cerebral se produce antes de que el sistema nervioso central haya alcanzado su desarrollo completo. Los tres síndromes motores: piramidal, extrapiramidal y cerebeloso son los determinantes de un tipo u otro de parálisis El daño afecta a las funciones motrices, contracción muscular en reposo, equilibrio del individuo y acción motora voluntaria. La lesión no es evolutiva, pero sus consecuencias pueden variar en el niño. Los trastornos afectan a los órganos motores y dificultan el desarrollo de la alimentación y el habla.
2. Indicar las posibles causas
Las causas que producen la parálisis cerebral van a depender ya variar de un caso a otro, no puede ni debe atribuirse a un factor único, aunque todos desarrollan como determinante como un la deficiente maduración del sistema nervioso central donde generalmente concurren más de una causa. Entre otras, podemos señalar:
Causas prenatales. La lesión se ocasiona durante el embarazo y pueden influir las condiciones desfavorables de la madre en la gestación. Si la lesión ocurre durante los cuatro primeros meses de gestación se denomina embriopatía, y se ocurre después del cuarto mes hasta el final del embarazo se llama fetopatía. Las causas prenatales son las responsables del 35% de los casos de parálisis cerebral.
Causas perinatales. Las lesiones ocurren en el momento del parto. Ocasionan el 505 x 100 de los casos y las causas más frecuentes son: asfixia, anoxia, traumatismo por fórceps, prematuridad…
Causas postnatales. La lesión es debida a enfermedades ocasionadas después del nacimiento. Corresponde a un 10% de los casos y puede ser debida a traumatismos craneales, infecciones, accidentes vasculares, accidentes anestésicos, deshidrataciones etc.
3. Clasificación de la PC atendiendo a los efectos funcionales y a la topografía corporal
Atendiendo a los efectos funcionales, según donde se localice la lesión cerebral, se clasifican en:
Espásticos: la lesión está localizada en el haz piramidal y los síntomas más frecuentes son hipertonía (rigidez), hiperreflexión (exageración de los reflejos), hiperextensión, umbral de excitación bajo y clonus (contracciones musculares repetitivas y rítmicas al estirarse ciertos grupos musculares).
Atetósicos: la lesión está localizada en el haz extrapiramidal. Consiste en una oscilación lenta entre actitudes extremas de hiperextensión y de flexión. Es un movimiento involuntario e incesante que se agrava con la fatiga y las emociones, se atenúa en reposo y desaparece durante el sueño.
Atáxicos: la lesión está localizada en el cerebelo, con resultados sobre la coordinación y el equilibrio y se manifiesta en inestabilidad para la marcha y descoordinación de las manos y los ojos.
Formas mixtas. Es raro encontrar casos puros de espasticidad, de atetosis o de ataxia. Lo frecuente es que se presente una combinación de ellas.
Atendiendo a la topografía corporal, según la parte afectada del cuerpo, se clasifican en monoplejia, paraplejia (dos piernas), tetraplejia y diplejia (más afectados los brazos).
4. Deficiencias asociadas a la PC
1. Retardo mental. Entre 40% y 50% de los niños con parálisis cerebral tiene un desarrollo intelectual por debajo de lo normal, quizás pueda atribuirse daño temprano del cerebro o bien a las limitaciones para aprender.
2. Epilepsia (convulsiones)
3. Problemas de crecimiento
4. Visión y audición limitadas
5. Sensibilidad y percepción anormales
6. Dificultades para alimentarse, falta de control de los intestinos o de la vejiga, y problemas para respirar (debido a los problemas de postura)
7. Problemas de la piel (llagas de presión)
8. Problemas de aprendizaje
9. Trastornos del lenguaje. Más que trastornos de lenguaje tenemos que hablar de dificultades del habla, pues es en la actuación lingüística en donde presentan la alteración, produciendo la ausencia de lenguaje interior o una pobreza del mismo que dificulta la comunicación y también el pensamiento. En este sentido el trastorno que se da con mayor frecuencia es la dificultad para la expresión oral o disartria.
5. Terapéutica global y analítica
Terapéutica global:
- Lograr la relajación general
- Realizar ejercicios lentamente y con suavidad, por ejemplo situar al niño boca abajo sobre un colchón y se le colocan saquitos de arena sobre las extremidades que no controla; uso de armadura ortopédica (aparato de Phelps)
Terapéutica analítica:
- Reeducación de la respiración: el terapeuta acompañará la respiración del niño colocando sus brazos a cada lado del tórax intentando movilizaciones de la caja torácica. Aprender a soplar, aprender a aspirar, ejercicios de respiración, soplo y aspiración. Ejercicios con objetos, como soplar plumas, molinillos de viento, hacer pompas, pagar velas, inflar globos… ejercicios sin objetos: en posición sentado o de pie que efectúe inspiraciones nasales lentas y profundas y espiración bucal.
-Movimientos bucoarticulatorios: para hablar es preciso mover correctamente los órganos articulatorios: la lengua, los labios, las mejillas y el velo del paladar. Hipertonía e hipotonía son los trastornos más comunes que afectan al habla. Los movimientos se efectuarán ante un espejo frente al terapeuta para que el niño imite el movimiento. Ejercicios activos: movilización de lengua, labios y cara. Ejercicios pasivos: control por el terapeuta de los movimientos de la mandíbula.
6. Ámbitos de trabajo de la técnica Tardiev y Bobath
La técnica Tardieu se desarrolla en tres niveles de actuación:
1) reeducación de los trastornos motores del habla
2) reeducación logopédica
3) reeducación del vocablo y la semántica.
La técnica de Bobath desarrolla la reeducación del habla a tres niveles:
a) Reeducación de los trastornos de los órganos de la alimentación (deglución: darle líquidos con una cucharilla debajo de la lengua, triturarle los alimentos; masticación: darle a masticar cosas duras y guiar su mandíbula; babeo: enseñarle a tragar y a apretar la mandíbula inferior sobre la superior)
b) Reeducación de los trastornos motóricos del habla (respiración: aprender a soplar, a aspirar a espirar, con o sin objetos; voz: movimientos bucoarticulatorios, lengua, labios, mejillas, velo del paladar)
c) Reeducación del léxico y la semántica: Asociación objeto-palabra, utilización del objeto, conversación acerca del objeto, ampliar el vocabulario, favorecer la expresión oral…
Para finalizar, es importante señalar que la escolarización de un niño afectado con discapacidad motora ha de realizarse siempre desde la perspectiva del principio de normalización. El punto de referencia serán siempre los niveles de concreción curricular que constituirán los diferentes niveles de adaptación, garantía de que todos los alumnos con necesidades educativas especiales recibirán el tratamiento más acorde a sus necesidades e intereses y capacidades. A través de la escuela el sistema educativo tiene que ser capaz de optimizar y poner a disposición de estos alumnos los recursos necesarios para poder llevar a cabo dicho principio.
COMPLEMENTO SACADO DE LA ASOCIACION DE PADRES DE PC
Si un niño tiene Parálisis Cerebral, esto significa que parte de su cerebro o bien no funciona correctamente o no se ha desarrollado con normalidad. La zona afectada suele ser una de las que controlan los músculos y ciertos movimientos del cuerpo. En algunas personas, la Parálisis Cerebral es apenas apreciable y otras pueden estar muy afectadas. No hay dos personas afectadas de la misma manera.
¿Quién tiene Parálisis Cerebral?
En España, alrededor de 1.500 bebés nacen o desarrollan una Parálisis Cerebral cada año. Puede afectar a niños y a niñas de cualquier raza y condición social.
¿Cuáles son las causas?
Las lesiones que provocan Parálisis Cerebral suceden durante la gestación, durante el parto o durante los primeros años de vida. Las causas pueden ser:
a) Una infección intrauterina, como por ejemplo la rubéola, sobre todo si ocurre durante las primeras semanas del embarazo.
b) Una dificultad antes del nacimiento, quizás debida a que el bebé tiene problemas para respirar adecuadamente. Por ejemplo, cuando se produce enrollamiento del cordón umbilical en el cuello.
c) Un hematoma cerebral o una hemorragia intraventricular que se pueden producir en el bebé antes del nacimiento.
d) El cerebro del bebé sufre una malformación sin un motivo aparente.
e) Un trastorno genético que se puede heredar aunque los padres estén completamente sanos.
f) Por causa de una incorrecta asistencia durante el parto.
g) Por el nacimiento muy prematuro del bebé.
h) Por otras causas como infecciones del cerebro (meningitis), accidentes (ahogamientos), etc... que suceden en los primeros años de vida.
¿Cuales son los principales tipos de Parálisis Cerebral?
La Parálisis Cerebral no permite o dificulta los mensajes enviados por el cerebro hacia los músculos dificultando el movimiento de éstos. Hay diversos tipos de Parálisis Cerebral dependiendo de los tipos de órdenes cerebrales que no se producen correctamente. Muchas de las personas afectadas de parálisis cerebral tienen una combinación de dos o más tipos.
La Hemiplejía se produce cuando la mitad izquierda o la derecha del cuerpo está afectada por este tipo de parálisis cerebral, mientras que la otra mitad funciona con normalidad. La Diplejía afecta a las dos piernas, pero los brazos están bien o ligeramente afectados.
Cuando están afectados los dos brazos y las dos piernas se habla de una Tetraplejía. La complejidad de la parálisis cerebral y sus efectos varía de una persona a otra, por eso suele ser difícil clasificar y si aprenden a caminar lo harán de una con precisión el tipo de Parálisis Cerebral que padece un niño. Algunos de los tipos tradicionalmente considerados como más importantes son:
Parálisis cerebral espástica
Espasticidad significa rigidez; las personas que tienen esta clase de Parálisis Cerebral encuentran mucha dificultad para controlar algunos o todos sus músculos, que tienden a estirarse y debilitarse, y que a menudo son los que sostienen sus brazos, sus piernas o su cabeza. La Parálisis Cerebral espástica se produce normalmente cuando las células nerviosas de la capa externa del cerebro o corteza, no funcionan correctamente.
Parálisis Cerebral Atetoide
Las Personas que sufren este tipo de Parálisis Cerebral tienen unos músculos que cambian rápidamente de flojos a tensos. Sus brazos y sus piernas se mueven de una manera descontrolada, y puede ser difícil entenderles debido a que tienen dificultad para controlar su lengua, la respiración y las cuerdas vocales. La Parálisis Cerebral atetoide, es el resultado de que la parte central del cerebro no funciona adecuadamente.
Parálisis Cerebral Atáxica
La Parálisis Cerebral atáxica hace que las personas que la padecen tengan dificultades para controlar el equilibrio, y si aprender a caminar lo harán de una manera bastante inestable.También son propensos los afectados a tener movimientos en las manos y un hablar tembloroso. La Parálisis Cerebral atáxica se produce porque el cerebelo, en la base del cerebro, no funciona bien.
¿Cuales son los efectos?
Los niños que tienen Parálisis Cerebral no pueden controlar algunos o todos sus movimientos. Unos pueden estar muy afectados en todo su cuerpo, otros pueden tener dificultades para hablar, caminar o para usar sus manos. Otros serán incapaces de sentarse sin apoyo, necesitarán ayuda para la mayoría de las tareas diarias. Un niño con Parálisis Cerebral puede tener alguno o la mayoría de los siguientes síntomas, ligera o más gravemente:
-Movimientos lentos, torpes o vacilantes.
-Rigidez.
-Debilidad y sspasmos musculares.
-Movimientos involuntarios.
El inicio de un movimiento a menudo desemboca en otro movimiento involuntario, por lo que algunos niños desarrollan patrones de movimiento (formas de moverse) diferentes a los que pueden producir otras alteraciones. Es difícil para los médicos predecir cómo afectará a su hijo la Parálisis Cerebral, particularmente si su hijo es muy joven. La Parálisis Cerebral no es progresiva, lo que significa que no se agravará cuando el niño sea más mayor, pero algunos problemas se pueden hacer más evidentes.
Usted encontrará que sus prioridades para ayudar a su hijo a desarrollar ciertas habilidades cambiarán con el paso del tiempo. Por ejemplo, cuando su hijo es muy joven, usted puede querer insistir en que aprenda a sentarse, pero no debe olvidar que también es muy importante la estimulación de otras habilidades como la comunicación. Los niños con Parálisis Cerebral tienden a sentarse o acostarse de ciertas maneras que, debido a los espasmos musculares, pueden causar problemas con sus articulaciones. Para reducir el riesgo de estas complicaciones, acuda a un Fisioterapeuta tan pronto como tenga constancia de la Parálisis Cerebral.
¿Hay otras dificultades asociadas con la Parálisis cerebral?
Con gran frecuencia, en la Parálisis Cerebral a los problemas del movimiento se asocian otros de diversa índole y no de menor importancia. Se trata de problemas clínicos, sensoriales, perceptivos y de comunicación.
Problemas visuales
El problema visual más común es el estrabismo que puede necesitar ser corregido con gafas, o en los casos más graves. con una operación. Los problemas de ojos más serios son menos frecuentes. Algunos niños pueden tener un defecto cortical. Esto quiere decir, que la parte del cerebro que es responsable de la interpretación de las imágenes que el niño ve no funciona con normalidad. En pocos casos, el niño se puede quedar ciego pero en la mayoría de los casos los niños con este defecto sólo tienen dificultad para descifrar los mensajes que reciben desde sus ojos, por ejemplo, cuando aprenden a leer.
Percepción espacial
Algunos niños con Parálisis Cerebral no pueden percibir el espacio para relacionarlo con sus propios cuerpos (no pueden, por ejemplo calcular las distancias) o pensar espacialmente (como construir visualmente en tres dimensiones). Esto es debido, a una anormalidad en una parte del cerebro, y no está relacionado con la inteligencia.
Oído
Los niños que tienen Parálisis Cerebral atetoide son más propensos que otros a tener problemas auditivos graves, aunque no es el caso de los que padecen otro tipo de Parálisis Cerebral. Sin embargo, estos niños pueden tener infecciones en el oído como cualquier otro niño, que pueden causar un ligero problema auditivo que le provocaría más dificultades para aprender a hablar.
Habla
La capacidad de comunicarse de un niño afectado por Parálisis Cerebral va a depender en primer lugar de su desarrollo intelectual, que hay que estimular desde el principio. Su capacidad de hablar también dependerá de la habilidad para controlar los pequeños músculos de la boca, la lengua, el paladar y la cavidad bucal. Las dificultades para hablar que tienen los paralíticos cerebrales suelen ir unidas a las de tragar y masticar, aunque la intervención conjunta de diversos profesionales le ayudarán con estos problemas. La mayoría de los niños afectados podrán ejercitar en alguna medida la comunicación verbal, mientras que otros podrán beneficiarse de la utilización de sistemas aumentativos de la comunicación, como por ejemplo, comunicadores tableros y otras ayudas tecnológicas.
Epilepsia
La Epilepsia afecta a uno de cada tres niños con Parálisis Cerebral, pero es imposible predecir de qué manera o en qué momento su hijo puede desarrolla los ataques. Algunos empiezan a padecerlos de pequeños y otros en edad adulta, pero sepa que a menudo se pueden controlar los ataques con medicación.
Otros probIemas
Algunos niños con Parálisis Cerebral pueden sufrir otros problemas como son: una cierta tendencia a congestionarse, a los constipados, sabañones, dificultades para controlar la temperatura corporal, para coger peso, alteraciones de la conducta y el comportamiento y problemas de sueño. En muchos casos, hay bastantes cosas que usted puede hacer para combatir o reducir estas dificultades. Su médico de cabecera, y el psicólogo del Centro donde es atendido su hijo le podrán aconsejar.
Dificultades de aprendizaje
Las personas que no son capaces de controlar bien sus movimientos, o no pueden hablar, a menudo se da por supuesto que tienen una discapacidad mental. Aunque algunas personas con Parálisis Cerebral tienen problemas de aprendizaje, esto no es siempre así, incluso pueden tener un coeficiente de inteligencia más alto de lo normal.
Si su hijo tiene problemas de aprendizaje, que pueden ser leves, moderados o graves, significa que aprende con lentitud, a veces, determinadas tareas como leer, dibujar, sumar o restar debido a que una zona de su cerebro está dañada. Si el problema no se corresponde a la inteligencia general del niño, se denomina "dificultad específica de aprendizaje", que es particularmente común en los niños con Parálisis Cerebral.
¿Se puede tratar la Parálisis Cerebral?
La Parálisis Cerebral no se pude curar. Pero si su hijo recibe una atención adecuada que le ayude a mejorar sus movimientos, que le estimule su desarrollo intelectual, que le permita desarrollar el mejor nivel de comunicación posible y que estimule su relación social, podrá aprender mucho y llevar una vida plena.